miércoles, 19 de noviembre de 2014

Turismo Científico en Panamá



La privilegiada posición geográfica de Panamá, caracterizada por tener costas en el Océano Pacífico y el Atlántico y por su riqueza incomparable de flora y fauna, permite que, para efectos de investigación científica, este país sea un destino digno de conservar y conocer. El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus si-glas en inglés) recibe anualmente cerca de 900 científicos, principalmente estadounidenses, canadienses, ingleses, alemanes y colombianos. En promedio, estos investigadores permanecen entre 30 y 90 días en el país, tiempo en el que compran, realizan giras científicas y disfrutan de destinos vacacionales.

El turismo científico es una oferta para realizar investigaciones en lugares especiales como estaciones biológicas, y esto también se podría poten-ciar en un futuro en la Isla Coiba. Actualmente, la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, con un financiamiento de $1.2 millones, construye una estación científica en esta isla, que facilitará la investigación en esa zona y atraerá a más visitantes.
Uno de los tipos de investigación científica más común en Panamá es la observación de aves, tanto locales como migratorias. Existen dos importantes reservas en la región noroeste de nuestro país para estos fines: Parque Nacional Volcán Barú y el Parque Internacional La Amistad (Costa Rica y Panamá).
Turismo científico en Panamá, un camino por conocer

Turismo no sólo implica sol y playa. También los científicos recorren el mundo en busca de una nueve especie o de cura para enfermedades. Y es que la demanda por visitar nuevos destinos ha impulsado la diversificación del producto turístico.

El año pasado más de 780 científicos visitaron Panamá en busca del descubrimiento de sus vidas.

La selva tropical, sus sitios históricos y su cultura hacen al país atractivo para los científicos.

En 1998, la doctora Hana Ayala elaboró el Proyecto de Alianza Estratégica Turismo Conservación e Investigación (TCI), que tuvo como meta el convertir la conservación e investigación científica de la naturaleza de Panamá en fuerzas económicas que protejan y estimulen la inversión. Sin embargo, poco fue lo que se hizo al respecto.

El turismo es la tercera mayor actividad económica generadora de divisas del país y en los últimos 10 años ha cobrado nuevos bríos.

Aquí, los científicos confluyen en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales donde se muestran las diferentes ventanas de las investigaciones que se realizan sobre la flora y la fauna.